Los guacamayos azules y amarillos regresan a los cielos de São Paulo después de más de 50 años de extinción local, gracias a lecciones de vuelo.
Seis guacamayos azules y amarillos surcan los cielos de São Simão, en el sureste del estado de São Paulo, Brasil, tras más de cinco décadas de extinción local. Conservacionistas utilizaron una nueva técnica para entrenar polluelos de guacamayo (Ara ararauna) nacidos en cautiverio, animándolos a volar en libertad desde los 3 meses de edad. El método, llamado vuelo libre, se utiliza comúnmente para entrenar aves de compañía, pero nunca antes se había empleado con fines de conservación.
Vuelven los guacamayos
Más de dos años después, las seis aves siguen vivas y bien adaptadas a la naturaleza, incluso sobreviviendo a eventos adversos como un incendio forestal que arrasó la región en 2024. Los conservacionistas informaron una tasa de éxito del 100%.
Comenzaron el entrenamiento de vuelo con una jaula móvil cuando tenían alrededor de 90 días de edad.
“En la mayoría de los casos, al abrir la jaula, la liberación es definitiva”, explicó Donald Brightsmith, uno de los principales expertos mundiales en loros. “A menudo vuelan kilómetros y terminan perdiéndose. Existen problemas con depredadores o una serie de otros inconvenientes con los métodos tradicionales”.
Los guacamayos, dos machos y cuatro hembras, fueron adquiridos como polluelos a criadores autorizados. Comenzaron el entrenamiento de vuelo con una jaula móvil cuando tenían alrededor de 90 días de edad. Es aproximadamente la edad en que los polluelos de guacamayo suelen empezar a explorar más allá del nido en su hábitat natural.
“En cuanto los polluelos tienen la más mínima capacidad de volar, los animamos a saltar entre dos puntos para alimentarse”, explicó Chris Biro, experto líder en entrenamiento de vuelo libre para aves de compañía y ayudó a dirigir el experimento de reintroducción. “Poco a poco, aumentamos la distancia. Luego los sacamos del aviario y los regresamos”, explicó Biro.
El siguiente paso
El método tradicional para la reintroducción de guacamayos silvestres consiste en criarlos en cautiverio hasta que tienen alrededor de 2 o 3 años y luego liberarlos. Este método ha tenido mucho menos éxito. Un proyecto de reintroducción de guacamayos de Spix (Cyanopsitta spixii) en el estado de Bahía, al noreste de Brasil, liberó 20 aves en 2022. Sin embargo, solo 10 se adaptaron con éxito a la naturaleza.
“Cuando se crían en cautiverio, en un entorno cerrado, estos animales incluso le temen al sol. Le temen al viento, a las mariposas volando, a las hojas que caen”, explicó el biólogo Humberto Mendes, profesor de la Universidad Federal de Alfenas (Brasil), también participante en el último proyecto. “Hay muchas cosas que no podemos imaginar, pero pueden causar fobia y estos animales pueden escapar volando desesperados”.
El siguiente paso es probar la técnica con aves más pequeñas, como el guacamayo de hombros rojos (Diopsittaca nobilis), que podría ser más vulnerable a la depredación.